Mediante la aplicación directa de la biomasa podremos encontrar dos grandes fuentes como lo son los residuos y los cultivos energéticos.
En el primer caso, de los residuos, se utilizan aquellos orgánicos que por su estado permiten una mayor formación de energía pudiendo conseguir ésta mediante acción natural o luego con la intervención del hombre en la actividad forestal, industrial o agrícola.
Adentrándonos un poco en éstos, podremos decir que existen diversos tipos de residuos considerados fuente de biomasa como lo son los residuos agrarios (como los agrícolas, ganaderos y forestales) o los residuos industriales (aquellos producidos comúnmente y considerados como sólidos urbanos o aguas residuales urbanas).
La otra fuente de producción de biomasa son los cultivos energéticos, si bien es una aplicación aún en investigación, cuenta básicamente en la generación de diversos cultivos con el único fin que luego sean aprovechados como biomasa transformable en combustible.
También al igual que los residuos podemos dividirlos en cultivos tradicionales (caña de azúcar, cereales, etc.), poco frecuentes (cardo, helechos, etc.), acuáticos, o plantas productoras de combustibles líquidos (palmeras, jojoba, etc).
Fuente: http://www.ecologismo.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario